Chiapas es un lugar lleno de mística, de magia, de paisajes bellos, pero al igual, es un lugar de contradicciones pues es palpable la pobreza que allí se vive. Esto no influye que su gente sea amable, te reciba con una sonrisa. La gente de Chiapas se sabe y se siente, buscando cada día cambiar su realidad, sabedores que otro mundo es posible, un mundo donde quepan muchos mundos.
Y sin ese repetirse eternamente de todo, de sí mismo a sí mismo, a cada instante, todo duraría un instante. Hasta la misma eternidad duraría un instante. Antonio Porchia
viernes, 10 de junio de 2011
viernes, 20 de mayo de 2011
Cotidianas
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